Cultura
Con la misión de preservar una tradición artesanal desde el corazón de San Salvador Huixcolotla, la familia encabezada por Miguel Reynoso Campos y Guillermina Gómez Vivanco se dedican a la creación de papel picado, uno de los artículos más representativos en los altares de Día de Muertos que en próximos días adornaran miles de casas, calles y hasta oficinas.
Si bien su color y detalle resalta en las ofrendas que año tras año se colocan en los hogares para recibir a los fieles difuntos, la familia Reynoso Gómez no para de producir pliegos, guirnaldas y diferentes pedidos creados con papel china desde “la cuna del papel picado”, pues su arte no está limitado a las ventas en el mes de noviembre, ya que también realizan trabajos para cumpleaños, bodas, festividades religiosas o eventos privados, todo con el sello artesanal con el que se originó el oficio.
Los cinceles, que también son elaborados con plomo de manera artesanal en la región, son golpeados por un martillo por lo menos en 600 ocasiones para poder realizar un trabajo como los que se admiran, lo que equivale a no menos de tres horas de trabajo en las que se busca detallar el boceto, “ahí le tenemos que poner cada quien su creatividad, su ingenio; porque una cosa es el diseño y otra cosa que cuando tomamos el fierro sea el adecuado para darle el corte indicado”, detalló Miguel Reynoso.
Con su negocio “México lindo y colorido”, tanto Miguel como Guillermina han logrado heredar a sus hijas Kelly, Míriam , Mary Anne y Alondra, un oficio que abarca la historia de toda una región y que lucha por sobrevivir ante el uso de la maquinaria, pues al hacer cada pieza conlleva detalle, creatividad, esfuerzo y un cariño especial porque la creación de papel picado siga siendo una artesanía.
Fotógrafo
Cristopher Damián
